
Entre los libros que voy leyendo y seleccionando para próximas lecturas, me gusta escoger de vez en cuando literatura independiente. No se puede promover una idea y luego no predicar con el ejemplo. Así que, puesto que creo en la idea de que una obra puede tener calidad literaria independientemente de si la ha publicado una editorial como si se ha autopublicado, en ocasiones leo libros de autores desconocidos que se buscan la vida, como yo, autopublicándose a través de las consabidas plataformas existentes para ello.
El libro que acabo de leer se titula El examen final y es la opera prima de un autor llamado Javier Pavía. Este libro pertenece al género fantástico, un tipo de literatura que no suelo frecuentar ya que mis gustos literarios están más ligados a la literatura realista. Sin embargo, merece la pena adentrarse de vez en cuando en historias diferentes a las que una está acostumbrada. En este caso, la experiencia ha sido positiva ya que se trata de una novela muy bien escrita con un estilo verdaderamente particular. Es la primera vez que leo una obra donde a cada página la fantasía se mezcla con el humor.
La novela está ambientada en un lugar llamado Mort, donde viven unos curiosos personajes llamados parcas (inspirados éstos en los conocidos seres de la mitología romana que ejercían como emisarios de la Muerte). Pero en realidad, no todo el mundo en Mort puede ejercer como parca. Para poder llegar a ese estatus, hay que superar un duro examen, y es precisamente éste el argumento principal de la novela: las peripecias de Átropos Caroline, la protagonista, para poder hacerse con el deseado título de Parca. Como decía, el libro está plagado de humor por todas partes: un humor negro y absurdo (absurdo en el buen sentido de la palabra, ese tipo de humor que hace que te tronches de la risa porque sí, porque es inevitable no hacerlo).
Por la historia circulan un sinfín de personajes extravagantes, aunque precisamente Átropos Caroline es con la que más pude empatizar por su calidad de «antiheroína»: una pobre chica con muy mala suerte (siete veces ha suspendido el examen y va camino de una octava) con una familia en la que no encaja, una torpeza innata y un futuro un tanto incierto. Por cierto, Átropos no es el primer nombre de Caroline, sino su apellido. Sí, en el mundo inventado por Javier Pavía los personajes llevan el apellido delante del nombre. La mayoría de apellidos se repiten ya que hay cierta «endogamia» en Mort…
Es un libro que recomendaría a amantes de la literatura fantástica y también a un público juvenil. Y por supuesto, a todos aquellos que quieran pasar unas horas entretenidas leyendo una historia original y soltando más de una carcajada.
Hola, Mayte. Muy buena reseña aunque yo tampoco soy de esta clase de literatura. Mis gustos van por otro camino demasiado alejado de la fantasía. Pero reconozco que en ocasiones viene bien leer otro tipo de libros siempre y cuando estos te aporten algo. Si no es con el género, al menos que lo sea con la prosa o el estilo.
Impaciente por leer una nueva reseña tuya.
Un saludo!