Ayer terminé la lectura del libro de relatos Mujeres de retales, de la escritora y bloguera Laura Urcelay.

Se trata de un conjunto de doce relatos que comparten la característica de estar protagonizados por mujeres. Las historias se presentan organizadas en cuatro partes en función de su temática: 1. Cómo asfixiar el amor; 2. Relatos suicidas; 3. Ira; 4. Malditas circunstancias.

Los relatos, de extensión variable, están muy  bien escritos y la corrección del texto es impecable. Son historias realistas, en muchos casos de corte intimista. Quizás solo una se desmarca del resto y podríamos calificarla como un relato negro (La hija de los sordomudos).  La autora construye muy bien las historias, manteniendo el interés hasta el final. Algo que me ha llamado la atención es la preferencia por los entornos rurales frente a los urbanos (quizás se deba a que estos relatos los escribió en un pueblo pequeño, tal y como ella misma explica en la introducción).

Algunos de los que más me han gustado son los siguientes:

• La voz parásita. Una historia sobre las secuelas que dejan las relaciones tóxicas, contada de un modo original.

• Voluntad. Es un relato con un final redondo (a excepción de la mayoría, que tienen finales abiertos). Está escrito con humor negro, a pesar del enorme dramatismo que encierra. Me encantaron las conversaciones de whatsapp (la autora describe los emoticonos que emplean las participantes de la conversación).

• Torrijas por Navidad. Me gustó la recreación de la vida vecinal en un pueblo, con esa mujer que es un poco una “caricatura” de la vecina chismosa. El relato pega un giro y el final resulta impactante e imprevisible.

• La Amarga. Una historia realista sobre el problema del paro y las terribles decisiones a las que la gente se ve obligada.

Me atreveré a decir que Laura Urcelay es una escritora con gran potencial. Esto se nota en muchos detalles de su escritura. Esperaremos a leer sus próximas obras y, por el momento, recomiendo esta opera prima.