Ansiedad

mujer móvilSu marido solía volver a casa del trabajo sobre las 18:00 horas. Aquella tarde, el reloj marcaba las 18:15 y aún no había llegado. A las 18:30 decidió llamarle por teléfono, pero no respondió. Era muy extraño que se retrasara y que no enviara ni siquiera un mensaje para avisar de su demora. A las 19:00 ella ya tenía claro que su marido había tenido un accidente. Seguía sin responder al teléfono y eso era incomprensible. A las 19:15 comenzó a tomar fuerza la hipótesis de la infidelidad. Al fin y al cabo, llevaban quince años juntos, ella estaba perdiendo la belleza de la juventud y su marido era un hombre maduro pero atractivo, una golosina ansiada por las chicas jóvenes que merodeaban por su oficina. A las 19:30 ya había pensado palabra por palabra en el rapapolvo que iba a soltarle cuando entrara por la puerta. A las 19:45, su marido apareció, muy sonriente, en el salón donde ella se mordía las uñas mientras simulaba ver la televisión. Al mirarle, se dio cuenta de que ya no llevaba el aparato de ortodoncia en los dientes y fue entonces cuando recordó que su marido tenía cita aquella tarde con el dentista.

37 comentarios en “Ansiedad

  1. Nada recomendable la actitud de la protagonista…además comenzó a «pasarse películas»… Bastante insegura, diría. Pero, probablemente habrán muchas o muchos viviendo o reaccionando de manera parecida. Ojalá tu relato les sirva para repensarse.
    ¡Buena historia, Mayte!
    ¡Un abrazo!

  2. Todos tendemos a montarnos historias en base a hechos no probados y a nuestra propia ansiedad emocional. Tal vez falta de autoestima, carencias afectivas, que se yo. Pero lo cierto es que a veces es imposible evitar el momento de ansiedad. Muy bueno Mayte. Un abrazo.

  3. @lidiacastro79

    Jajajaja 😂 Qué suerte poderse deshacer de la ortodoncia 😅 Yo acabo de empezar!! Muy bueno el relato y cuando has salido con lo del dentista 😂 me he tronchado!! Un abrazo, Mayte!

  4. De 0 a 100 en milésimas de segundo. También deberíamos considerar la opción de que su marido fuese excesivamente metódico, en este caso la «comida de cabeza» de la chica podría excusarse un poco. Aunque mejor no ponerse en lo peor, claro.
    Besacos!!!

  5. Me encanta la longitud de tus relatos, Mayte. Y también que vayas cambiando de temas: humor, reflexión, drama…

    Este ha sido un poco comedia de situación, pero pone de relieve como nos comemos la cabeza demasiadas veces de forma innecesaria. Reflexión con humor, buena combinación 😉

    Carlos

    1. En este relato está todo muy exagerado, pero en determinadas ocasiones la cabeza se descontrola y acabas imaginando escenarios que en verdad no se corresponden con la realidad. Muchas gracias de nuevo por comentar. Un beso

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