Sabíamos que iba a ser duro, pero deseábamos conocer aquella ciudad que en el pasado había gozado de tanto esplendor. Era casi insoportable caminar bajo ese sol abrasador, porque aunque estábamos en pleno invierno, durante el día las temperaturas no bajaban de los cuarenta grados. Mientras caminábamos por la ruinas, de vez en cuando nos encontrábamos a otros turistas que al igual que nosotros querían conocer de primera mano los lugares emblemáticos que solo habíamos visto en películas, vídeos o fotos. Resultaba trágico contrastar la soledad fantasmagórica de las grandes avenidas vacías con las imágenes de esas mismas calles atestadas de gente paseando, de coches circulando, de luces encendidas… Cuando llegamos a la famosa fuente, quise hacerle una foto para enseñársela a mi abuelo cuando volviéramos a casa, pero el aspecto decadente de la Cibeles era demasiado penoso. Era mejor que la recordara como era en esas fotos de 2016, cuando fue allí a celebrar la victoria de su equipo de fútbol.
Uy, qué dices, ¿Madrid? No… esas cosas solo pasan en otros sitios, lejos. ¿O no?
Muy bueno, Mayte, para dejarnos dándole algunas vueltas a la cabeza, como siempre 🙂
Un abrazo.
Gracias, Luna. El cambio climático me da pavor. Estamos casi en noviembre y aquí vamos en manga corta. Quizás en 70 o 100 años no se puede vivir aquí ni en muchas otras ciudades de España. Un beso
Falta mucha concienciación… es para dar miedo, desde luego.
Que pena, pero, ¿por qué no puede ocurrir un mundo distópico y decadente?
Hay distopías que cada vez tienen más papeletas para acabar haciéndose realidad. Un abrazo, María
Abrazos!!!!! se me fue el dedo, ajajajaj
Bonito
Pero la foto en Neptuno mejor… seguro que estaba en plena forma🙃😘
Jajaja… Se te ha visto el plumero. Un abrazo!!
😂😂😂 desde luego…
Beso
Al paso que vamos, cualquier historia puede convertirse en realidad. Nosotros no lo veremos pero ¿qué quedará de nuestro mundo, en unas cuantas generaciones? Los pelos como escarpias…
Un abrazo Mayte y buen finde.
Casi en noviembre y de día vamos en manga corta. Ayer leía que tres cuartas partes de España corren peligro de desertificación… Tal vez muchos lugares en un futuro acaben siendo inhabitables y es horrible pensar en ello. Un beso, Carlos
Se me vino a la cabeza Chernobyl.
Unas pocas palabras pueden resultar hasta más impactantes que un foto.
Bravo, Mayte.
Un beso.
Muchas gracias, Paula. Chernobyl es una ciudad fantasma, pero tal vez el cambio climático acabe haciendo de muchas otras lugares igualmente inhabitables. Un abrazo
Si el mundo sigue como va muchas ciudades correrán el mismo destino… 😐
Saluditos Mae!
Tal vez nosotros no lo veamos, pero tal vez dentro de algunas generaciones la gente tenga que emigrar a otros lugares por culpa del cambio climático. Un saludo, Little cat!!
Un texto muy acertado Mayte. Justo hoy hubo quejas generalizadas, o sea de los dos, a la hora de la comida, tanta política y ningún medio dice nada sobre lo rápido que hemos alcanzado el peor modelo previsible. ¿Será porque esta cuestión del calor y la sequía tampoco tiene remedio? Un besazo.
No tengo claro si ya es demasiado tarde para parar el cambio climático, pero está claro que quienes tienen poder para cambiar las cosas pasan del tema… Un abrazo, Carlos
Quizà sucede tambièn cuando visitamos antiguas ciudades que hemos conocido atravès de la historia, nos envuelve una cierta disiluciòn.
Me acordè de Mèxico en ruinas, despuès del temblor màs reciente.
Feliz domingo.
Muchas gracias por tu comentario, Beatriz. Un abrazo
Sí, claro que algún día será una realidad. Todas las ciudades fueron fundadas para ser abandonadas y convertirse en ruinas. Tardará un año, diez, cien, mil. Pero lo hará.
Muy bien escrito y muy inquietante.
Muchas gracias. Madrid en ruinas… Qué pena si se hace realidad… Un abrazo
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