Me encantan los libros metaliterarios ambientados en el mundo de los escritores y los editores así que, con este título y sabiendo quién es su autor, ¿cómo no leer esta novela? El caso es que tenía este libro en casa sin leer desde hacía más de un año. En 2021 me leí dos «Jorge Morcillo», los dos que ha publicado con la editorial Niña Loba, así que este tercero, editado por Ediciones en Huida, lo dejé reposar para degustarlo más adelante. Y eso es lo que he hecho.
Se advierten en esta novela algunas de las características que Jorge Morcillo despliega en sus otros libros: un estilo tragicómico (aunque en este caso es mucho más cómico que trágico, e incluso con una clara intención paródica); crítica sin pelos en la lengua a la sociedad, la cultura y la política españolas; numerosas referencias al mundo literario.
El título del libro es un homenaje a Roberto Bolaño, que inicialmente había titulado «Tormenta de mierda» a la novela que más tarde se publicaría como Nocturno de Chile. Parece ser que a Bolaño lo disuadió Jorge Herralde de usar ese título.
No comentaré mucho sobre el argumento (del que, por cierto, creo que se cuenta demasiado en la solapa, supongo que porque el autor lo quiso así): una pequeña editora independiente decide arriesgarse y publicar a un autor desconocido que firma bajo el seudónimo de Pedro Cantonella. Lo primero que publica de este misterioso autor es una novela titulada «El taxista», explosiva y antisistema, que generará una enorme controversia en el país.
El libro de Jorge Morcillo transita entre la parodia, la crítica, el homenaje y la reflexión sobre el mundo de la edición y la literatura. «¿Alguien lee en España?, se pregunta el personaje de la editora. Y hace afirmaciones tan radicales como: «Un país en el que no se lee es un país en el que no merece la pena vivir» o «No hay que estar muy bien de la cabeza para montar una editorial independiente en España».
Con este libro una se da cuenta de lo mucho que ha leído Jorge Morcillo, de lo mucho que significa la literatura para él (y quizá también de lo mucho que le hace sufrir, como si fuera una especie de amante loca y bipolar). Y las numerosísimas referencias a libros y a escritores en su caso no suenan pesadas o pretenciosas, sino que en su pluma aparecen de forma natural, fluida, divertida, aunque no hayas leído ni la mitad de todos los libros y autores que él cita.
Como todo lo que escribe Jorge Morcillo, este no es un libro para el deleite de todos los públicos. Quizás algunos podrían sentirse un poco ofendidos con algunos párrafos, igual que en la propia novela sucede con los lectores de «El taxista». Y esa es quizás una de las genialidades de esta novela llena de literatura dentro de literatura y también tal vez una de sus reivindicaciones: la de la libertad sin cortapisas cuando hablamos de arte.
Ay, menuda sorpresa, Mayte. Muchísimas gracias. Voy a hacer una copia de esta reseña y me la voy a colgar de las paredes para mirarla de vez en cuando y que me aporte fuerza y alegría.
Un abrazo enorme!!!!!!
De nada, Jorge. Un placer, como siempre. Lo tenía pendiente, esperando en la estantería, y me apeteció leerlo. ¡Un abrazo!
Me encanta leer a Morcillo entre otras cosas porque aunque abundan las referencias a otras obras literarias o musicales, no lo hace con petulancia; y uno disfruta un mundo con las neurosis y las pasiones de sus personajes. Esta novela me gustó muchísimo, creo que volveré a leerla pronto.
A mí me han gustado mucho sus tres libros. Este es especialmente divertido. Soy una fan de Morcillo 😂