Con habilidad experta, sus manos ajadas manejaban el arado, la rastra y la sembradora. Me sentía torpe y débil a su lado, porque aquí, en la amplia llanura de la vieja Castilla, de nada me servían mi licenciatura en Derecho y mi máster en asesoría jurídica. Mis mejores años se perdieron en un camino que había conducido a la nada. Y ahora, en el mundo real del viejo Castromocho, mi abuelo y el campo me daban aquello que la ciudad y el mundo moderno me habían negado: un futuro y un trabajo.
Este microrrelato fue seleccionado entre los finalistas que optaban al premio del VI Certamen Internacional de Relatos Cortos “EN TORNO A SAN ISIDRO”. El objetivo del concurso era fundamentalmente dar a conocer el mundo rural, mostrar sus costumbres, y resaltar los valores humanos que se pueden encontrar en él, haciendo especial hincapié en la importancia de los mayores en el medio rural.
Muy bueno Mayte! y felicitaciones!!! Besos
Muchas gracias, Claudia!! Abrazos
Estupendo acercamiento al conocimiento tradicional Mayte. ¿Has leído el disputado voto del señor Cayo? Un beso.
Muchas gracias, Carlos. No, no lo he leído, pero sé de qué trata y es verdad que toca este tema, pero en el sentido opuesto (por eso lo he titulado el éxodo inverso). Un abrazo.
Pues te quedó redondo!!! Aplausos!
Muchas gracias, Sadire. Besos
Felicidades Mayte, es un buen relato, me ha encantado.
Besos.
Muchas gracias, María. Un abrazo.
¡Felicitaciones, Mayte! Cumple muy bien con los objetivos del certamen. ¡Muy bien logrado!
¡Un abrazo!
Muchas gracias, Saricarmen. ¡Un abrazo!
Maravilloso. Me ha encantado. Trabajo muy duro en el campo, eso sí. Sentía curiosidad y he comprobado que Castromocho existe 🙂
Un beso.
Una chica curiosa, jeje… La entidad que convocaba el certamen era de Palencia, de ahí que aparezca un pueblo palentino. Un beso, Luna.
Qué chulo! Enhorabuena por el premio!! 😀😀 Me ha encantado ese contraste de dos mundos en contraposición. Un abrazo, Mayte!
Muchas gracias, Lidia. En realidad no gané el premio, solamente fui elegida entre los relatos finalistas que optaban a él. Pero me hizo mucha ilusión igualmente, jeje… Me conformo con poco. Un beso.
Solo ser finalista es ya un premio!! 🙂
Me encanta Mayte. Un micro realmente bueno. Relatas la historia vital del personaje en cuatro líneas.
Muchas gracias, amiga. Un besote
Enhorabuena Mayte, por ser seleccionada como finalista.
Y por supuesto, enhorabuena por el relato. Dices todo con muy pocas palabras. No siempre acertamos con el camino elegido y con suerte, estaremos a tiempo de recomenzar de nuevo.
Un abrazo.
Muchas gracias, Carlos. Solo tenía 100 palabras y ahí tenía que caber toda una vida. Besos
Reblogueó esto en Antonio Lunay comentado:
Deseo compartir este micro relato por su valor personal. Refleja la desilusión que vivimos aquellos jóvenes, que al terminar sus estudios superiores, nos encontramos en un lugar inesperado.
¡Muchas gracias por compartir!
Muy buen relato, me recuerdan a esos pensamientos fugases que uno tiene cuando mira algún punto en espacio, una idea que siempre esta ahí, como cuando nos hacemos consientes de nuestra respiración, que de un golpe emerge para recordarnos donde nos encontramos.
¡Saludos!
Gracias de nuevo y bienvenido a mi blog.
Muy bueno y profundo, además de que el propio San Isidro se supone fue un labrador…
Muchas gracias. Efectivamente, el concurso debe de llamarse así por eso. Un saludo
Anhelo la posibilidad de acabar como el protagonista trabajando fuera de la urbe. Me ha conmovido el relato. Felicidades!
Muchas gracias 🙂