Antes en agosto era verano. Recuerdo con nostalgia nuestra playa mientras camino y observo la montaña helada. Imagino que estarás sentada en la misma roca, con el pelo mojado apelmazado junto a la nuca y un estrecho biquini, tal vez de color rosa, tapando con tacañería tu cuerpo menudo. Tal vez no sirva de nada si te escribo y te digo que vengas. La ciudad es mi amiga y, como yo, a veces tiembla, no sé si de frío o de pena.
Ahora puedo darte muchas cosas. Una casa grande, un coche, un hijo tal vez. Antes en agosto era verano, ¿pero, qué podía darte?
Es dura la nostalgia de las estaciones, pero quiero pensar que la melancolía no sería tanta si estuvieras aquí. Quiero escribirte y decirte que vengas, que te des el último baño en nuestra playa cálida. El océano austral está helado, pero la Madre Tierra es generosa y nos permite bañarnos en lagunas verdes de aguas tibias que calientan los mismísimos volcanes. Quiero enseñarte este lugar que alguien dibujó tan largo en los mapas de los hombres. Glaciares, desiertos, dibujos prehistóricos trazados sobre los cerros…
Alguien me ha dicho que quieres a otro, que algún cretino ha robado lo que era mío aprovechando mi ausencia. Dudo mucho que sea cierto, pero si es así, tiene suerte de no tenerme delante.
Tal vez te escriba hoy o mañana. Y quizás me digas que no, como tantas otras veces.
Antes en agosto era verano, pero pronto llegará la primavera.
Con este relato participo en el concurso convocado por Zenda #AmoresDeVerano
Qué bonito, Mayte. ¡Suerte!
Muchas gracias, Luna
Suerte
¡Gracias!
Es increíble. De verdad, tremendo.
Muchas gracias, Maxi. Me encanta saber que te ha gustado. Gracias por pasar por aquí.
Bello y melancólico. Besacos!!
Muchas gracias, Sadire. Besos
Qué bien traído ese símil de la nostalgia con el invierno con un simple cambio de hemisferio, que además, añade distancia. Estupendo relato.
Puede ser un símil, aunque esa nostalgia de las estaciones la viví de verdad el tiempo que estuve en Chile. El relato también es un pequeño homenaje a esa tierra. Un abrazo y muchas gracias por tu fidelidad a mis relatos.
Es muy bonito, te salió un poco pendenciero el que se cambió de hemisferio, eso si. Pero se ve que le duele la ausencia. Un besazo.
Muchas gracias, Carlos. Buff… Quizás sea pendenciero, pero a mí se me hacía duro vivir las estaciones al revés de como estaba acostumbrada… Las Navidades en manga corta y en agosto muerta de frío viendo a la gente en la playa por el canal internacional de la 1… Un besote
Bueno será cosa del frío en Agosto, pero amenazar, amenaza. Jajaja.
Qué bonito, muy nostálgico. Mucha suerte en el reto! Un beso, Mayte!! 😊
Muchas gracias, amiga!! Besos
Qué hermosa reseña, Mayte. Me ha conmovido. Un abrazo fuerte.
Muchas gracias 🙂
Me gustó mucho la idea de la añoranza de un amor, y es muy bonita tu prosa, pero no senti la sensación de un hombre hablando consigo mismo sino a alguien que le habla o le escribe a una mujer, aunque repetís varias veces que no es asi. Como lector no me conveciste que era el PENSAMIENTO de un hombre atormentado, nunca pude salir de la imagen de un hombre escribiendo una carta.
Supongo que no todas las mentes piensan de la misma forma. Saludos
Muy sentido, Mayte. Tiene ese toque de resignación de la mano del cambio de estación y el anhelo que trae un nuevo comienzo.
Éxitos en el concurso.
Beso grande.
Muchas gracias, Paula!! Un besote