Todavía notó caliente el pomo de la puerta cuando lo giró para entrar en la casa medio derruida. Los viejos muebles de madera estaban completamente reducidos a cenizas. No quedaba ni un solo objeto, ni un solo rincón, que no estuviera cubierto por una capa de polvo ennegrecido. Una jaula contenía los cadáveres calcinados de un par de canarios que antes inundaban de alegres cánticos la vieja casa de campo. En el suelo, un marco de plata se había salvado del infierno. Lo cogió y, al ver la foto, un fuerte dolor le desgarró el alma. Su abuela y él aparecían sonrientes en aquel retrato de tiempos pasados. Aquella vez, su juego pirómano se le había ido completamente de las manos.
Tremendo ¡¡¡
Muy bien contado hasta el final que , sin embargo, resulta inesperado.
Muchas gracias, María del Mar. Me alegro de que te haya gustado. Abrazos!!
¡Me encanta el giro que le has dado! Los dos han muerto y has descrito tan bien la escena que parece que la he estado viendo.
Besos guapa.
Yo lo escribí con la idea de que la abuela moría, y el nieto iba a ver la casa después del destrozo provocado por él. Pero tu interpretación es igualmente válida y me encanta que cada uno saque sus propias conclusiones a leer mis pequeños relatos. Gracias, María!! Un besote
Gracias a ti Mayte, disfruto mucho leyéndote.
Un besazo.
La piromania y sus daños muchas veces irreversibles…
Saluditos Mayte!
Así es, Little cat. Gracias y saludos!!
Ya dicen que jugar con fuego es muy peligroso… se puede ir de las manos muy fácilmente.
Una descripción incríble, Mayte. Un beso.
Muchas gracias, Luna!! Un besote
Estupendo y tremendo, Mayte!!!
Y más estos días en los que el fuego ha consumido tanto…
Se me ocurrió la historia viendo las noticias sobre los incendios de estos días… Una verdadera desgracia. Un beso!!
Excelente micro, muy apropiado en estos tiempos de desastres por el fuego en Galicia y Portugal. Un abrazo Mayte.
Gracias, Carlos. Sí, como le decía a Sadire, la historia se me ocurrió a raíz de los terribles incendios de estos días… Un fuerte abrazo.
¡Qué buen relato, Mayte! Transmites muy bien esa atmósfera caliente y dolorosa, que el paso del inclemente fuego ha dejado. Luego, ese final insospechado…
Terrible, lamentable e irreversible daño, y más aún, si son provocados. Lo sufrimos en Chile el verano pasado, y sentimos temor e incertidumbre por lo que pudiese ocurrir en el próximo.
¡Un gran abrazo, Mayte! 😊😊😊
Aquí en España hemos tenido por el norte muchísimos incendios estos días, se cree que provocados. La quema de los bosques la pagamos todos, pero en ese caso se vuelve totalmente en contra de quien irresponsablemente la provocó. Un fuerte abrazo, Sari!!
En muy pocas palabras, muy hábilmente, nos metes en un juego terrible, con un final inesperado. Genial.
Muchas gracias, amigo!! Buen fin de semana
Se quema una casa y con la ceniza desaparece la memoria de todos los que en ellas lloraron, amaron, rieron y se reguardaron de las inclemencias, esos sentimientos constituyen el espíritu que fue impregnando las paredes y el paisaje. El incendiario también ha perdido los cimientos que sustentan su futuro. Es un relato que sacude el ánimo. Enhorabuena. Un beso.
Muchas gracias, Carlos. Has descrito de una forma bellísima la esencia que se esconde en las paredes de un hogar. Un beso
Un knock out este micro. Con tremenda claridad sin olvidar la sensibilidad.
Encantada.
Saludos.
Muchas gracias, Beatriz. Un saludo
Me encanto este. Un saludo!!
Muchas gracias, Maxii!! Un saludo!!!