Mi amiga y yo estábamos inmersas en una animada charla mientras echábamos combustible al coche que habíamos alquilado. Nos encontrábamos en una gasolinera situada en algún punto de la carretera de Valencia. El conductor de otro vehículo que esperaba su turno detrás de nosotras hizo sonar el claxon.
—¿Qué quiere este imbécil? —dijo mi amiga, deteniendo abruptamente nuestra conversación para observar al individuo que ocupaba el vehículo—. ¿Es que no ve que no hemos acabado?
No habían pasado ni veinte segundos cuando volvimos a escuchar el mismo sonido estridente y molesto.
—Hay que joderse —resopló mi amiga.
Para nuestra sorpresa, el tipo se bajó del coche con determinación y, una vez frente a nosotras, nos dijo:
—Llevo un buen rato tratando de avisaros de que estáis echando diésel a un coche de gasolina, pero no habéis querido hacerme ni puñetero caso.
Pues eso es una faena enorme. Moraleja: a veces las cosas no son como parecen…
Un abrazo
Es una historia inspirada en una anécdota que nos sucedió a mí y a unas amigas (si lo leen se van a partir de risa). He intentado escribirlo en tono de humor, pero se me da mucho mejor el drama que la comedia… Un abrazo, Carlos
Ya van a decir que porque eran mujeres no saben nada de autos… ¿no?
Como le decía a Carlos, es un relato que intenta ser en tono de humor sobre una anécdota personal. Sobre conocimiento de coches, hay mujeres que saben tanto como los hombres y más. Pero no es mi caso, que no tengo ni idea y me da igual reconocerlo. Besos, Claudia
Ya somos dos! Besos!!!
He pensado lo mismo que Carlos, ¡vaya faena! Aunque si de verdad os pasó ya lo sabrás… 🙂
Nosotras no llegamos a llenar el depósito entero con el combustible equivocado, así que pudimos llegar a destino. Besos, Luna!!
Sucede muy a menudo Mayte, lo que es extraño es que alguien se atreva a confesarlo. Un beso.
Pues hay que reírse de los propios fallos. Para mí es de lo más sano que hay. Un beso, Carlos
…la reflexión que en mi dispara, mas vale buscar el pico correcto, que escuchar el claxon ajeno…jajaja (es con doble sentido eh !!!), si me permites claro
Es que hay que estar a lo que hay que estar.. Si no, te distraes y pueden pasarte estas cosas. Saludos
Estereotipos arrojados por la ventana
Muy bueno
¡Muchas gracias! Un saludo
Cosas que pasan… ambas cosas 😀
Efectivamente, Paula. Un saludo y gracias por pasarte!!
Genial. La tradición de tocar el claxon por cualquier motivo es igual a que viene el lobo. A veces ni caso, y mira…
Gracias, Javier. Muy buena comparación la que haces con el cuento del lobo. ¡Un saludo!
Admito que tal final no me lo esperaba para nada, ¡muy bien redactado! A la vez que cierto, solemos tender a malpensar cada vez que alguien utiliza el claxon (me incluyo en el saco).
Muchas gracias, SrShan!! Me alegra que te haya gustado. Un saludo!!
Has dicho que se te da mejor el drama que la comedia,y no voy a ser yo quien lo niegue, pero en mi opinión, no se te da nada mal añadir el tono cómico, a mi me ha gustado.
¡Un saludo!
¡Muchas gracias, Manu! Se agradece tu comentario. Un saludo
Jajaja, eso mismo le pasó a mi mujer. La pobre no tiene ni idea de esas cosas, pero al menos consiguió tomárselo con humor. Felicidades por el relato!
Muchas gracias. Sí, mejor tomarse estas cosas con humor.