Desaparecida

parqueAl atravesar el parque, muy cerca de una pequeña zona infantil con columpios, me fijé en una mujer que gritaba muy nerviosa un nombre femenino: «¡Marta! ¡Marta!». Cuando pasé a su lado, la mujer me detuvo. «Se ha perdido mi hija», me dijo, con el gesto descompuesto. Me sentí en la obligación ética de ayudar a aquella madre desesperada, de forma que yo misma comencé a gritar el nombre de su hija. Me sorprendió que el resto de personas que se encontraban por allí no se unieran a la búsqueda. Otra mujer se acercó a mí y me lo aclaró: «No hace falta que la ayude a buscar a su hija. La niña desapareció en este parque hace ya cinco años».

37 comentarios en “Desaparecida

    1. Gracias, Claudia. En este caso he conseguido angustiar a la gente… De vez en cuando publicaré algún relato más alegre para que mi blog no se convierta en un sufrimiento constante, jeje… Un abrazo.

  1. Solo leyendo el título ya me he empezado a angustiar. Como dices en un comentario es lo peor que le puede pasar a una madre. El microrrelato es eso, angustioso, así que lo has hecho muy bien. Un beso.

    1. Como le decía a Claudia, voy a publicar de vez en cuando relatos más alegres porque si no mi blog va a ser un lugar para el sufrimiento y la angustia, jeje… Pero la verdad es que me salen las historias dramáticas con más facilidad. Ésta vino a raíz de una pesadilla terrible que tuve el otro día. Fui muy feliz cuando desperté y vi que había sido un sueño. Un abrazo, Luna.

  2. uy Mayte, a veces la naturaleza, la física de los padecimientos, los accidentes, hasta los sueños, quitan de la vida de madres a sus vástagos, despeñando a la carne que dio carne, al peor de los destierros, que es «NO» tener titulo superfluo, de su estado hasta su entierro…un escrito crudo pero tan real como la vida misma.

  3. Richard Cabrera Jorge

    La empatía es lo que falta en el mundo. La última frase me puso los pelos de punta. Qué tristeza, no importa el paso del tiempo, los padres que han pasado por eso, siempre guardan esa esperanza de que algún día volverán esos hijos perdidos. Gracias Mayte. Un abrazo

  4. Es un triste relato y me ha gustado como lo desarrollas. Es de lo peor que puede sucederle a unos padres. Y la reacción de la madre atada a una esperanza falsa y estéril. Cuando suceden cosas así, debemos valorar más si cabe lo mucho que tenemos. Un abrazo Mayte.

  5. Una pérdida que no es una pérdida. Un relato macabro sobretodo por lo inconcluso. Es muy difícil llorar a quién no has despedido definitivamente. Incluso la devastadora noticia de saber que su hija ha muerto seria probablemente un destino menos cruel para esa mujer que vivir en el delirio de un retorno imposible.

    Dureza extrema en poco menos de 100 palabras. No es nada fácil, así que muchas felicidades.

    Me parece genial que también vayas intercalando textos alegres en el blog, Mayte. Sobretodo para que tu estado de ánimo y el nuestro no se ensombrezca en exceso 😛

    ¡Un abrazo enorme!

    Carlos

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